sábado, 25 de septiembre de 2010

Poesía para avergonzarse de ella (junio de 2010)


Hoy decidí modestamente hacerle un poema,
No vengo con estas letras a decir que le amo,
ni a describir con frases melosas su mirada,
ni a citar viejos momentos o secretas ilusiones.
He decidido simplemente hacerle esta poesía
para que tome oficio de un mensaje sencillo:
que su nombre está en unos versos,
y que alguien en usted pensó mientras escribía.
Son palabras para que, si quiere, las comparta,
o, para que con vergüenza de ellas las esconda
y cierto lejano día, urgueteando, las encuentre.
(Debo sin embargo confesar una simple cosa:
puse proféticamente mi nombre,
al finalizar estas premonitorias líneas
para que complete usted los párrafos que siguen).

sábado, 2 de mayo de 2009

Lesa humanidad

Al Teodoro lo agarraron entre dos y como no tuvo tiempo para defenderse solo atinó a guardar silencio mientras lo subían a una van. Dicen que el Tomás, la Pancha y la Guatona alcanzaron a huir unos metros antes que la Operación Candado surtiera sus efectos. Los doce hijos recién nacidos de Mamá Pancha fueron de los pocos que se salvaron, pues dormían acurrucados en un rincón de la calzada. Centenares murieron en la redada de esa noche. ¿Su delito? Haberse parado en las esquinas, comer de la caridad de los vecinos y morder uno que otro cristiano.

La tetera

Desde que la Carola tuvo que tomar ese curso de inglés, el Elías seguía sagradamente la misma rutina: hacía dormir al hijo, ponía a calentar dos tazas y media de agua e iba a buscarla a la micro. Esa tarde al cerrar la puerta, notó que los árboles estaban más quietos que de costumbre y cuando aquellos tres hombres de la esquina se le acercaron, él parecía absolutamente preparado. “Las cuentas se pagan Marambio”, fue lo único que alcanzó a entender, pero ni siquiera eso lo apartó de su reflexión: ese día sería ella quien apagaría la tetera.

Mentiría si te digo que te amo (Pendejadas, 2007)

Mentiría si te digo que te amo.
De acuerdo a las últimas definiciones
encontradas en Google y Wikipedia
no es amor lo que por vos yo siento.

Mentiría entonces al decirte que te amo
pues el amante deja ir al objeto de su amor
y, si en mis manos estuviese detenerte,
ni cagando dejaría que te marcharas.

No puedo, ya ves, decirte que te amo.
Me embarga el malmirado deseo de tenerte,
de dejarme embolismar por tus palabras,
y charlar como adultos y jugar como niños.

Algo sobre las palabras (Pendejadas, 2007)

Las palabras,
cómo quisiera que se las llevara el viento.
Pero las retengo
cada una como el humo que no se bota.

Tus palabras,
brotan verdes por la ventana anaranjada;
y titilante,
crepita el ola tantas veces malescrito.

Y yo disfruto
con la uve de tu iba... y me alegro
con tu sabía
escrito como la savia de los árboles.

Mis palabras,
son como fichas en el tragamonedas,
cuyo premio
es el anuncio de tu réplica inminente.

"You are writing..."
y yo espero y espero la respuesta
I wait,
but I also expect, I try to say.

Las palabras,
quién dijo eso que se las lleva el viento...
para que
se lleve también la distancia que provocan.

Para que reduzca
el angustiante abismo entre un sí y un si.
Can you tell me
what the difference is between if and yes?

Tú lo sabes,
pero no, que si esto, que si aquello,
¿por qué no sólo un sí?
Ah, si tú qusieras; ah, si yo pudiera.

El árbol donde jugábamos cuando niños

¿Has estado en una ciudad asolada por un cataclismo?
¿Has visto tu casa incinerada y reducida sólo a escombros?
¿Te has sentido deshecho porque perdiste el amuleto que tanto cuidabas?
¿Que sentiste cuando arrancaron el árbol en que jugabas cuando niño?

Es como estar parado a orillas del mar
y ver cómo las olas se llevan tu castillo.
Pero no lo sabes hasta que tratas de reconstruirlo,
que la arena nunca más será la de antes,
que incluso el castillo no será de nuevo el mismo.

Pregúntale al constructor del edificio destruido
si la ciudad desolada vuelve a ser la que fue.
Pero sólo lo sabrás cuando estés ahí,
cuando ya no estés mirando los vestigios,
sino cuando hayas tratado de ignorar el tiempo,
de colocar todo otra vez en el lugar de antes.
Sólo ahí, con las manos sucias, solo ahí,
descubrirás que todo lo que hubo ya pasó.

Mistificaciones (Pendejadas 2007)

Como cambian a los difuntos,
todo te lo he construido.
desde la choza donde refugiarme,
como la radio que no encuentro,
y la animita con las velas de turno.
Todo te lo atribuyo,
invento charlas que no hubo,
canciones que tarareabamos,
lugares y recuerdos comunes.